‘No oyes ladrar los perros’ es un cuento del autor mexicano Juan Rulfo. La historia se desarrolla en un camino de montaña, donde un padre lleva en brazos a su hijo herido, buscando ayuda para salvar su vida. Durante el camino, el padre habla con su hijo, pero éste no responde. La narración comienza con la frase “El padre lleva en brazos a su hijo. Va corriendo con él por el camino que se interna en los matorrales, sube la loma y, después de un rato, ya no se ve”.
El planteamiento en ‘No oyes ladrar los perros’
El planteamiento es la parte de la narración en la que se presentan los personajes, el lugar y el tiempo en que se desarrolla la historia. En el caso de ‘No oyes ladrar los perros’, el planteamiento se da en la primera frase del cuento, donde se describe al padre y al hijo, y se menciona el camino de montaña por el que caminan. Además, el título del cuento sugiere que los perros no están ladrando, lo que podría indicar algún tipo de peligro o problema en la zona.
Análisis del planteamiento
El planteamiento en ‘No oyes ladrar los perros’ es breve pero muy efectivo. En pocas palabras, se presenta la situación de los personajes y se crea un ambiente de tensión e incertidumbre. El hecho de que el hijo esté herido y no responda a las palabras del padre aumenta la preocupación del lector, y la mención de que los perros no están ladrando da una sensación de peligro inminente.
En resumen, el planteamiento en ‘No oyes ladrar los perros’ es una parte clave de la narración, ya que establece el tono y el ambiente de la historia. A través de una descripción concisa pero efectiva, el autor logra capturar la atención del lector y crear una sensación de intriga y tensión que se mantiene durante todo el cuento.
Estudiante de periodismo.
Amante de la música, la guitarra y el piano.
Guitarrista en los Clavos Oxidados de Badajoz.